19 dic 2010

Corriendo

También me equivoqué al elegir
La dirección en la que corro,
Y ahora el Sol se pone tras de mi
En el estuario del Tajo,
Mientras yo, llena de ti
Y ajena a la belleza del ocaso,
Me dirijo hacia la noche.

Casi pidiendo socorro
Salí del trabajo,
Me subí al coche
Y vine a la torre de Belén.
Para preguntarme cómo ayer
Yo permití que el tiempo
Distanciase nuestros pasos. 

Me cruzo con otros corredores
Que quieren bajar sus tiempos,
Sentirse más sanos, 
Y llegar más lejos,
Pero soy la única que corre
Con una libreta en la mano
Y un bolígrafo en la otra,
Prisionera de tus palabras
Y mendiga de tus besos,
Escribiendo
A diez kilómetros por hora,
Cuanto me alegra tu regreso. 
 
Cuando me enamoraste por segunda vez
Descubrí que el amor verdadero
Es el único que sobrevive al tiempo
Y que la mejor manera
De expresar el amor
Es sin ropa y con jadeos.

Corro con la respiración entrecortada
Un corazón loco y el pulso acelerado 

Corro soñando con correr un día
La Media Marathon a tu lado. 

Corro feliz al saber que tú,
También por segunda vez,
De mi te has enamorado.

Corro al encuentro del dolor
En un intento de compensar
Lo que yo te hice sufrir.

Corro queriendo estar rota,
Desdoblarme y dividirme,
Para ser yo y a la vez otra. 

Corro para sentir los músculos firmes
Bajo la ducha,
Sabiendo que la mejor manera de expresar el amor
Es sin ropa y con gemidos.

Corro queriendo que corras conmigo
Para compartir después la ducha
Y en la lucha contra lo que no entendemos
De nosotros mismos,
Tener el abrazo
De alguien que aunque tampoco me comprenda
Me ama y me desea.

No contenta con estar presente
En tus días
También quiero ocupar tus noches
Y acabar con la distancia que nos rodea 
Dame la mano sin reproches
Ni vergüenza
Y déjame acostarme en tu pecho.
Vamos al encuentro del placer,
Que hoy contigo quiero hacer,
Lo que nunca antes fue hecho.

4 dic 2010

En el marco de una ventana


Nunca acabó de pasar el pasado,
Sólo pasaron los días
Y se cambiaron los muebles,
Pero jamás se alteró lo que siento
Cuando sueño que estás a mi lado.
El tiempo puede que pueble
Nuestra memoria incierta
Con otras personas,
Con otros momentos,
Y con otros lugares.
Pero ajeno a mi álbum interno,
En el marco de una ventana
Donde un día grabé tu nombre,
Es donde todavía guardo
Lo que yo soy, lo que yo siento.
Puedo ignorar que te quise,
Envasar al vacío el pasado
Y pensar que no exististe,
Pero siempre habrá alguna ocasión
En la que al apearme de una estación
De tren, algo en el aire me recuerde
Que todavía existe el marco
De esa ventana que ya no es mía,
Y en el nirvana al que asciendo
Al recordar
Que tú también me querías
Sentiré nuestro amor latente.
Puedo ignorar que te quiero,
Y fingir que vivo en el presente,
Pero mi futuro
Sólo puede ser nuestro pasado.
Mi vida pasa por pasarla
A tu lado.
No, no dudo
Que algún día
Alguien cambiará el marco,
De esa ventana que ya no es mía
Pero seguirá habiendo trenes,
Estaciones, aviones y barcos
Que me lleven de nuevo a ti,
Hasta en el aire está grabado
Que tú no eres pasado
Mientras sigas viva en mi.

21 sept 2010

Algunas madres



Algún día fueron adolescentes
Apasionadas por el sexo
A las que les cortaron las alas,
Y cuando ya no las limitaban,
Con la vida de madres,
Se les secaron las ganas.

Son las que menos duermen,
Pero las últimas que desayunan,
Y mientras están haciendo las camas
De todos sus hijos
Comen los restos que éstos dejaron
En platos, vasos y tazas.

Ni siquiera sabrán quejarse
Cuando sin saber porqué,
Dejó de emitir la emisora de radio
Que siempre escuchaban.

A todas horas un desequilibrio
Que estresa dejando secuelas.
Al salir las primeras de la empresa
Se sienten malas trabajadoras,
Y al llegar las últimas a la escuela
Se sienten malas madres,
Y las que no trabajan,
A menudo se sienten menospreciadas
Por improductivas
O por ignorantes,
Llorando en la silenciosa paciencia
De la mujer distante.

Algunas ni siquiera saben
Que podrían tener una vida,
Y saborean la existencia
Preparando meriendas
Y planchando la ropa
Con la que sus hijos
Hacen Ballet o Karate.


Otras ni siquiera se atreven
A tener amigos de veras
Porque saben que
Es tan fácil
Al calor del vapor
De una plancha,
En la solitaria calma
De un hogar vacío que espera,
Con tan solo unas palabras,
Tocarles el alma.

Lo correcto es que a cada piano
Solo lo toque su dueño,
Aunque no quiera,
O no sepa tocarlo.
Y las madres ajenas a la Primavera
De Mozart, no lleguen nunca
A despertar de su sueño.

7 sept 2010

Mis manos a tus pies


Recorrí en la Serra da Estrela
Montañas, valles y lagos
Siguiendo extraña tus pasos,
Y tras ellos, distante la estela
De nuestro precoz pasado.

No es fácil caminar
Cuando sólo tienes
Un corazón a pedazos,
Anhelos sin voz,
Brotes en la parra
Sin uvas maduras,
El Sol en las sienes,
Y un camino empinado
De pizarra dura,
Abejas y moscas.

A veces lo que nos separa
Acaba por unirnos más,
El llanto de una guitarra
Que no podemos escuchar
Es lo que más nos emociona,
Y las palabras más toscas
No sólo son
Las que nos hacen llorar.

Juntos siempre juntos,
Sólo eso quiero,
Y tener siempre presente
El deseo de andar a tu lado
Por todos los caminos del mundo.

Hay distancias que sólo
Se miden con el tiempo,
Aunque las espigas doradas
No brillarán en invierno.
Hay sueños que ya
Ni soñaremos despiertos
Y caminos que seguiremos
Con el reloj en el pecho.

Podemos ver si queremos
Lo que tras el horizonte
De ocaso se esconde,
E imaginar que también vivimos
Lo que tan sólo soñamos,
Como nuestro baño
En el agua fría del lago
Y a la noche, tu masaje
De shiatsu improvisado
Tendidos al raso.
Cierro los ojos y siento
El agua helada rodeando
Nuestro abrazo
Y Cada punto de mi cuerpo
En tus dedos.

También podemos creer
Que olvidamos
Lo que sólo puede doler,
Y bebiendo del zumo
De la fruta que compartimos
Cuando más calor hacía,
Dejar el amor en nuestros labios,
los recuerdos en tus manos,
Y el futuro en las mías.

Quien recorre el Valle Glaciar
Y va de los Lagos a la Torre
Con un pesar profundo,
Podría atravesar todos los países y
Recorrer la historia del mundo
En tan sólo un suspiro.

Senos, pulmones,
Cabeza, esófago,
Clavícula, corazón,
Oídos, estómago
Ovarios, riñones,
Tuétano y esternón,
A flor de piel,
Pidiendo que regrese,
Atraviese los vidrios,
Y me bese el vampiro
Que dejó
Todo relajado y despierto
Con el masaje que me dio,
O soñé, en los pies.

Juntos siempre juntos
Sólo eso quiero,
Sin más riqueza que el mundo
A nuestros pies,
Y mis manos a los tuyos.

7 ago 2010

Acabó la última guardia


Acabó la última guardia
De la última singladura
De esta campaña.
Pronto volveré a andar en tierra
Con el vaivén en las caderas,
Y me sentiré extraña
Al caminar por las calles
De mi infancia,
Pero ahora sin la ropa
De mi hermano mayor,
Menos pobre
Y más sola.
La estela tras la popa
Dibuja sin color
El camino por el que ya pasamos.
Mi poesía también es
Una acuarela
Sin segundas oportunidades,
Que como la vida
Se fragua con
Colores de agua
Sombras de tierra,
Y transparencias sin tregua
Que atravesando leguas
Sin destino
Me lleva al final de todas las fiestas
En la más profunda de las soledades.
No pertenezco al Mar
Ni a la Tierra,
Y mucho menos a los barcos.
Ahora me toca navegar
Entre los mares de personas
Perdidas en la ciudad.
Una vez me dijeron
Que Lisboa no es Portugal.
Ahora sé que no lo es,
Y sólo yo sé
Que tal vez nunca
Volveré a embarcar
Quedándome con las noches oscuras
Sin estrellas y sin luna.

Poetas del mundo

Me han incluído en la web poetas del mundo
ID=6680http://www.poetasdelmundo.com/verInfo_europa.asp?ID=6680

31 jul 2010

El Tajo es ahora todo mío


El Tajo es ahora todo mío
En la desembocadura.
Desde las pequeñas olas
Que se forman frente a Dafundo
Hasta el otro lado del río.

Molestará a algunos
Otros quedarán indiferentes
No importa la gente
No importa el mundo
El Tajo es ahora todo mío
En la desembocadura.

En la mañana oscura
De niebla, calima y pies fríos,
Controlo el tráfico fluvial
De barcos en los que no navego.

Ayer casi lloré
Al sobrevolar la marginal
Bañada de fuego.
El estómago me preguntó
Si el avión
No se habría equivocado
De destino.

Mis padres no eran catalanes
Y eso no me impidió
Que yo lo fuera.

Mientras a otros les retuerce
El dolor y la injusticia,
Yo no puedo quejarme,
Yo lo tengo todo,
Hasta el Tajo es mío ahora
En la desembocadura.

Lo tengo todo,
Todo menos mi tierra,
Todo menos mi gente,
Todo menos un camino
Que me convenza
Para seguir,
Seguir enfrente.

El Tajo ara és tot meu


El Tajo ara és tot meu
A la desembocadura.
Desde les petites ones
Que s’hi formen al davant
De Cruz Quebrada
Fins a l’altre banda del riu.

Potser empiparà a algú,
La resta quedarà indiferent.
Tant me fa la gent,
Tant me fa el món,
Vulguin o no,
El Tajo ara és tot meu
A la desembocadura.

A la fosca matinada
De boira, calima e peus freds,
Controlo el tráfic fluvial
De vaixells als que no navego.

Ahir quasi que ploro
Al volar sobre la marginal
A camí de una casa meva
Que encara no és pas una llar.
L’estomac em preguntà
Si potser l’avió
No s’havia equivocat
De destí.

Els meus pares no eren catalans
I això no em va impedir
De ser-ho jo.

Al temps que d’altres
Es retorcen de dolor
I s’afogen a les injusticies,
Jo no m’hi puc pas queixar,
Jo ho tinc tot,
Fins el Tajo és ara meu
A la desembocadura.

Ho tinc tot,
Però m’hi manca la terra,
M’hi manca la gent,
M’hi manca la llengua
Que en tinc por
D’oblidar.
Ho tinc tot,
Però no trobo les raons
Per saber
A on hauria de ser.

10 may 2010

El profesor

En el aire polvo disuelto Que cae de una tiza, Mientras el hombro firme Maduro y esbelto De blanco traza Descubre y dramatiza Su visión de la existencia Que cambiará la vida De una estudiante, Que con sus brazos abraza, Unas piernas que querían huir. Dedos maduros e inquisitivos Quien sabe si escondieron Impaciencia, temor y deseo. Pasado que insiste en refluir. Ojalá que aquel profesor Enjuto, mordaz e incisivo Lo hubiese sido de todos aquellos Que aletargados todavía No conocieron a nadie Que los despertara a la vida. Los mensajes emergentes De la pizarra dividida Todavía están presentes En la marea que arrastra, Y en el aire empolvado De un recuerdo que lastra, Reside la pregunta latente ¿Fue aquello amor? En la adolescencia nefasta De matices lejanos e inciertos, Los labios húmedos Expectantes y hambrientos Le dieron la espalda A los amores desiertos.

20 abr 2010

Una mañana sin vuelos

El frío empezó por el estómago,
En una mañana sin vuelos.
La culpa, la tuvo un volcán.

Era un buen cartógrafo
Limitando el alcance de los celos
Pero nunca fue un buen capitán.

En la sala de espera sin horas
Resuena en mi mente la misma pregunta
¿Quién decidió mis sueños?
¿Quién mató las pasiones?
¿Quién puso en hora los deseos?
¿Son los dueños de la pasión difunta
Los mismos que me inyectaron
Un amor con convulsiones?
Nunca supe donde está el presente
Ni sabré encontrar el futuro.

Por megafonía anuncian incertidumbre.

Espero en la quietud reciente
Del movimiento imprevisto,
Luchando por no rebelarme ni pensar,
Ajena a la insoportable responsabilidad
De elegir el momento más apropiado
Para gastar los minutos.

Yo también dejé,
En una tarde de abril,
de usar reloj.
Algún día también,
Dejaré de esperar.

27 feb 2010

Namibia


En una noche de tangos
Saltos imperfectos
Besos insurrectos
Y helados de turrón y mango
La carena de un buque-faro,
Abrazada por las aguas del Atlántico,
Soñaba con navegar rumbo a Namibia.
Cuando en la oscuridad de un amor perfecto,
Inesperado,
Exasperante,
Un Disparo
Desesperado,
Desesperante,
Proveniente de la cubierta de un portaaviones
Que pretendía robarle la silla
En la noche de estreno,
Atravesó el casco de la carena
Y las cuadernas
De bodegas repletas de sueños.
Barcos perdidos sin dueños
Danzaban disputándose un asiento
Para ver el baile
Sintiendo el deseo
Y su aliento cercano
Con la tentación de una caricia
Latente en el posa-brazos
La mirada perdida
En el perfil greco-romano
Y la sensualidad de un susurro rozando la piel.
Cuando el amor no es noticia
O se vive sin él
Hay peleas por una silla,
En la que no se está sentado
Cuando el corazón viaja a Namibia.
Las aguas del océano abrazador
Soñaban con arrancar el ancla del buque-faro
Y saltando, volando, danzando ligeros
Bajo un sol abrasador de Febrero
Atracar pronto bajo el Ecuador.
Pero la cubierta ajena
A la pasión del Océano por la carena
A los besos bohemios de amores abstemios
Con envidia de una carena lejana, dulce y pequeña
Con la fuerza de la maldad
El poder de la fuerza y el tamaño
Y en la profunda tristeza de la soledad
Quiso robarles aquel momento
Cuando les separarían dos años
De distancia, frío y vientos,
Y ya no estaban en aquellos asientos,
Ya navegaban juntos en un futuro perfecto
Inconfesable
Inimaginable
Incierto.
Desierto.
Lleno de amor, pasión y deseo.
La carena sintió compasión por la cubierta
Que tanto ansiaba su silla,
Hasta que una vez sola, lejana y despierta
Sintió el peso del ancla al final de la cadena,
Y lamentó no ser aquella cubierta, con su edad
Su porte, su despreocupación y su libertad
Que tan fácilmente llegaría a Namibia
Cuando así lo decidiera.

7 feb 2010

Hielo


¿Serán los bloques de hielo
De glaciares que se van deshaciendo
Los que conservan las brasas
De amores que ya se apagaron?

¿Serán los hielos duros y fríos
que forman iglús de amores secretos
los que dejan arder el deseo
y derriten el placer de los anhelos?

¿Será el deshielo de los hombres
quien inunde a la condenada Venecia
y en las aguas crecidas se vislumbren
ahogadas, perdidas, solas y malditas,
las brasas?

10 ene 2010

Besos bohemios


¿Porqué será que los besos bohemios
hipnotizan y nos dejan desorientados?
¿Será por que nos mecen en sueños
que creíamos perdidos, abandonados?
¿O será, simplemente, por ser bohemios?
En su viaje a Argentina, se fue sola,
Para perder lo que tenía, y poder ser libre.
Se sentía atrapada, infeliz amapola,
En realidad era como mercurio inaccesible
Huyendo de las manos, de los dedos
Del amor, de la vida, siempre divisible.
En medio de la pampa, llanura en Quechua
Buscando la vida, el amor, la aventura,
Encontró en un beso bohemio impredecible
La felicidad que buscaba, pasión y dulzura.
No sabe si fue la furia de la defenestración
De dos Habsburgo, buscando la independencia,
Lo que despertó la fuerza en su corazón,
O la dulzura del nacimiento del Labe
Lo que le hizo perder la resistencia, la razón.
No sabe si fue por ser bohemio en exceso,
O por aquella mirada y una caricia suave
O simplemente, porque le gustó aquel beso.