10 may 2010
El profesor
En el aire polvo disuelto
Que cae de una tiza,
Mientras el hombro firme
Maduro y esbelto
De blanco traza
Descubre y dramatiza
Su visión de la existencia
Que cambiará la vida
De una estudiante,
Que con sus brazos abraza,
Unas piernas que querían huir.
Dedos maduros e inquisitivos
Quien sabe si escondieron
Impaciencia, temor y deseo.
Pasado que insiste en refluir.
Ojalá que aquel profesor
Enjuto, mordaz e incisivo
Lo hubiese sido de todos aquellos
Que aletargados todavía
No conocieron a nadie
Que los despertara a la vida.
Los mensajes emergentes
De la pizarra dividida
Todavía están presentes
En la marea que arrastra,
Y en el aire empolvado
De un recuerdo que lastra,
Reside la pregunta latente
¿Fue aquello amor?
En la adolescencia nefasta
De matices lejanos e inciertos,
Los labios húmedos
Expectantes y hambrientos
Le dieron la espalda
A los amores desiertos.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Olga escribes muy bien, tus poemas son especiales.
ResponderEliminarDeberías plantearte escribir un poemario e intentar publicar, te lo digo en serio.
Un beso.
Muchas gracias.
ResponderEliminarEspero que sí, que algún día sea posible.
Un besazo
Colosal!
ResponderEliminarAs tuas palavras são um verdadeiro tremor de terras, cheias de simbolismo e ricas em significado, é a carne pura da realidade, mas dita de uma forma elegante, subtil, simbolista, todos os ingredientes que fazem de ti uma das melhores poetisas da actualidade, e digo-o e assumo-o sem receio.
ResponderEliminarAs tuas palavras brotam rosas nos pés gelados do Inverno. És eminentemente poetisa, adoro o xadrez da melodia dos teus sons, e as paisagens que vislumbro nessas palavras.
manuel feliciano