También me equivoqué al elegir
La dirección en la que corro,
Y ahora el Sol se pone tras de mi
En el estuario del Tajo,
Mientras yo, llena de ti
Y ajena a la belleza del ocaso,
Me dirijo hacia la noche.
Casi pidiendo socorro
Salí del trabajo,
Me subí al coche
Y vine a la torre de Belén.
Para preguntarme cómo ayer
Yo permití que el tiempo
Distanciase nuestros pasos.
Me cruzo con otros corredores
Que quieren bajar sus tiempos,
Sentirse más sanos,
Y llegar más lejos,
Pero soy la única que corre
Con una libreta en la mano
Y un bolígrafo en la otra,
Prisionera de tus palabras
Y mendiga de tus besos,
Escribiendo
A diez kilómetros por hora,
Cuanto me alegra tu regreso.
Cuando me enamoraste por segunda vez
Descubrí que el amor verdadero
Es el único que sobrevive al tiempo
Y que la mejor manera
De expresar el amor
Es sin ropa y con jadeos.
Corro con la respiración entrecortada
Un corazón loco y el pulso acelerado
Corro soñando con correr un día
La Media Marathon a tu lado.
Corro feliz al saber que tú,
También por segunda vez,
De mi te has enamorado.
Corro al encuentro del dolor
En un intento de compensar
Lo que yo te hice sufrir.
Corro queriendo estar rota,
Desdoblarme y dividirme,
Para ser yo y a la vez otra.
Corro para sentir los músculos firmes
Bajo la ducha,
Sabiendo que la mejor manera de expresar el amor
Es sin ropa y con gemidos.
Corro queriendo que corras conmigo
Para compartir después la ducha
Y en la lucha contra lo que no entendemos
De nosotros mismos,
Tener el abrazo
De alguien que aunque tampoco me comprenda
Me ama y me desea.
No contenta con estar presente
En tus días
También quiero ocupar tus noches
Y acabar con la distancia que nos rodea
Dame la mano sin reproches
Ni vergüenza
Y déjame acostarme en tu pecho.
Vamos al encuentro del placer,
Que hoy contigo quiero hacer,
Lo que nunca antes fue hecho.
19 dic 2010
4 dic 2010
En el marco de una ventana
Nunca
acabó de pasar el pasado,
Sólo
pasaron los días
Y se
cambiaron los muebles,
Pero jamás
se alteró lo que siento
Cuando sueño
que estás a mi lado.
El
tiempo puede que pueble
Nuestra
memoria incierta
Con
otras personas,
Con otros
momentos,
Y con otros
lugares.
Pero ajeno
a mi álbum interno,
En el
marco de una ventana
Donde un
día grabé tu nombre,
Es
donde todavía guardo
Lo que yo
soy, lo que yo siento.
Puedo
ignorar que te quise,
Envasar
al vacío el pasado
Y pensar
que no exististe,
Pero
siempre habrá alguna ocasión
En la
que al apearme de una estación
De tren,
algo en el aire me recuerde
Que
todavía existe el marco
De esa
ventana que ya no es mía,
Y en el
nirvana al que asciendo
Al
recordar
Que tú
también me querías
Sentiré
nuestro amor latente.
Puedo
ignorar que te quiero,
Y
fingir que vivo en el presente,
Pero mi
futuro
Sólo
puede ser nuestro pasado.
Mi vida
pasa por pasarla
A tu
lado.
No, no
dudo
Que
algún día
Alguien
cambiará el marco,
De esa
ventana que ya no es mía
Pero seguirá
habiendo trenes,
Estaciones,
aviones y barcos
Que me
lleven de nuevo a ti,
Hasta en
el aire está grabado
Que tú
no eres pasado
Mientras
sigas viva en mi.
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