25 dic 2009

Apagando las luces


Quien no recorrió en navidad una avenida
Llena de luces y pretendida alegría
Y sintió ganas de apagarlas y llorar.
Quien no besó a un desconocido con los ojos.
Quien no tuvo el arrojo de abandonarlo todo
Por un sueño imposible de lograr.
Quien no robó la confianza de un amor.
Quien no mató alguna vez con el pensamiento.
Quien no fingió con una caricia un roce.
Quien no calló una injusticia por desaliento.
Quien no se lanzó al amor homosexual
Sólo por experimentar otro goce.
Quien no calmó los celos con el olvido
Del ser querido, no amado, y abandonado.
Quien no se atrevió al amor sexual
Sin amor, buscando solitario el placer.
Quien no se atrevió a amar por amor
amor de verdad, vida por rehacer.
Quien no cogió un avión en Nochebuena
Que lo llevaba a su hogar y deber
Escapando de su auténtica felicidad.
Quien en la noche calma y serena,
Bajo las luces efímeras de la navidad,
No contempló la oscuridad de su alma
con frialdad dolorida, extenuación y cariño.
Me pregunto si es que escapó de la vida,
O consiguió mantener el corazón de un niño.

24 dic 2009

Viaje navideño

Por la noche el amor viaja más rápido.
En navidad, los sueños, también.

16 dic 2009

Iglú nocturno


En un iglú nocturno
De ardiente deseo,
Un violín inseguro
Tocó el silencio.

Quemando cartas de amor

Triste el que por amor no pierde un tren
Y quien no quema alguna vez
Sus cartas de amor.

Desdichado el que no salta sobre un vagón
En movimiento que avanza
Con rumbo incierto.

Mi padre se despertó durante décadas a la mismo hora,
siempre sabíamos donde estaba,
adonde iba,
de donde venía
siempre feliz entre los brazos de mi madre que lo adora.

Yo ando perdida entre los vagones de un coche-cama
Buscando mi futuro en un vagón perdido en la lejanía
Esperando el abrazo de quien me ama,
Y no sé a que hora me acostaré esta noche.

Quiero estar a tu lado

Busco en las partes más lejanas
A mis frías extremidades,
Qué es lo que aún me queda mío
De mí,
Para dártelo.
Busco en la interminable, lenta
Y desesperante caravana de coches
El final de la espera.
Quiero estar a tu lado.
Me prolongo verticalmente
Para llegar a la exosfera
Y ajena a la fuerza gravitacional
Ionizarme y mezclarme
Con el polvo cósmico asideral.
Quiero ser Plasmática, ligera
Magnetizada y sincera.
Quiero ver desde arriba
El final de la espera.
Quiero ser polvo ligero y ardiente
Proveniente de la tórrida termosfera,
Que cubra y caliente
Tus frías extremidades,
Que busque y descubra
Como darte, lo que ya no es mío,
De mí.


12 dic 2009

oroda et

vivir intensamente
escalar hasta la cumbre
y saltar al vacío
para empezar de cero.
y cuando la lumbre
se apague,
al morir de frío,
recordar los besos.

oroda et.
omitse’t.
gid reksle gej.
emia’t ej.

vivir intensamente
en la sombra del inconformismo.
costillas rotas.
sueños lejanos.
con miedo de caer en la nada.
sin miedo de ser uno mismo.
manos llenas de derrotas
y sedienta el alma
por descubrir la vida
de quien suspira
en el pecho de quien ama.
rodillas con sangre
y ojos abiertos
que olvidan el hambre
y buscan sedientos
volar en la cama,
y reventar el osambre
mientras están despiertos.
quemar aforismos
y matar la calma
en el frío incierto
del ardiente abismo.

chid ebeil chi.
et ujulim.
oma it.
at mibul.

hay quien lee en los libros con los que sueña
y quien vive en los libros que lee.
hay quien acompaña con un café
los amaneceres y otras alegrías pequeñas
hay quien vive con una fotografía.
y quien no sobrevive sin ser amado.
hay quien no sabe leer al revés.
y hay quien muere con hipertonía
en un intento desesperado
de sobrevivir por más un día.

oma it.
uoy evol I
ej nav uoh ki.
uretihs ia o imik.

vivir intensamente
sentir el mundo en las venas
los idiomas en la lengua
y la lengua en tus labios.
sentirse como la carena
de un buque-faro anclado en Cardiff.
sentir la cultura en las aguas
y la historia en las olas,
deseando estar contigo a solas
para gritarte en el silencio sonoro,
y decirte, al derecho y al revés,
en más de las lenguas que sé,
susurrándote al oído, una y otra vez,
¡cuánto, mi vida, cuánto te adoro!


11 dic 2009

Bajo el umbral

Abro el portón que da para la calle
Es pesado, denso, le cuesta moverse.
El contraste de luces
entre la penumbra interior y el exterior reluciente,
extremo gradiente de mi desorientación,
me daña por dentro y por fuera.
Me escondo detrás de la puerta,
Los rayos se cuelan por todas partes.
Abro el portón y me siento
bajo el umbral de mi desconcierto.
Mis ojos recorren los cuadros del recibidor
Recuerdos cubanos del desamor,
Que quieren salir de las paredes,
Huir de los marcos, y buscar más luz
Que la que Fechner les concede.
Quiero dejar las paredes, los marcos,
Y los cuadros.
Cerrar los ojos, y salir.
Ser yo quien huye,
Quien fluye en el baño de luminiscencia
Que se cuela por mis párpados.
Me asomo al resquicio,
Para ver sin ser vista,
Y busco el mar ausente,
Que, otrora camino de conquistadores,
Es ahora quien conquista.
En la perpendicular al mar absente,
Paralelo, valiente y lejano
Veo que en el patio del vecino
Lejano al umbral fechneriano,
Sigue habiendo limas, pero menos.
Atravieso el umbral del tiempo
Para navegar como los helenos,
En mares de fuego
Y bofetadas de viento
Dejando cauterizar el cuerpo,
Con la luz fulgente
Del Sol que está allá fuera
Esperando a que yo quiera
Volver a ver el mar en el albor,
Un mar cuyo deseo me desconsuela
Un mar que tal vez ya no me espera
Para quemar
Con los rayos que refleja
Lo que queda en mí de amor.

Amigos

Dos gotas de agua
Que se cristalizan
Se evaporan
Beben
Se elevan
Llueven
Lloran
Y nievan.
Los años pasan
Unen y desunen
Reúnen y matan
Liberan y atan.
Gotas que coinciden
Que reinciden,
Se acercan y
Se desfasan.
Los años se cumplen
A veces sin cumplir
Dias que pasan
A veces sin vivir
Pero siempre siendo agua.
Gotas que celebran
Que viven
Que anhelan
Que viajan
Se congelan
Y cuajan
Gotas que se quiebran
Apagando fuegos
Sedes y miedos
Gotas que se enebran
Avivando cascadas
Tsunamis y charlas
Dos gotas de agua
A veces cercanas
Otras distantes
Almas hermanas
Alejadas por los vientos,
Cada una con su derrota,
Pero siempre
Dos gotas de agua
Pura y transparente
Que al enfrentarse
Se reflejan
La una en la otra.


Chirimiri en la judería


Chirimiri en la judería.
Sombra de agua
Que fragua,
Imperceptible,
En la tarde fría
De calzadas vacías
Y pórticos indecibles,
El alma de la poesía.
"Saudades" de quien no vino
Pero acompañó cada paso,
Cada imagen, cada suspiro.
Pensamientos constantes,
A cada latido
Sanguíneo y pulsante,
Recuerdos curvilíneos
Del amor distante.
Miedo de olvidar
Las palabras que no dije.
Ensombrecida
por las que no diré.
Flores dormidas en la noche,
Que despiertan con los faros
De un coche que pasa,
Para mostrar el aleteo
De las gotas invisibles
Que sólo yo veré.
Secretos fariseos.
Señales que ni yo veo.
Historia intangible.
Pensamientos ocultos.
Lluvia dormida
Calzada quebrada
Amores adultos.
Piedra gastada.
Viaje con retraso.
Ocaso sin luna.
La escritura resbala
Y pierde los sentidos
A cada paso.
Amores prohibidos.
Duda eterna.
En la oscuridad se abrazan
Los futuros imperfectos
De afectos incondicionales.
Guerra interna.
Pasiones irracionales.
Mil rincones para el amor
Se esfuman como la llovizna
Que se filtra en la tierra.
El deseo impedido por el frío.
Desnudez contra el viento.
El amor en las manos que se entrelazan.
Mañana tormenta.
Basta un pensamiento
Para unir nuestros cuerpos
En la distancia sedienta.


Bajamar en Cardiff



Espera.
Inspira.
Se apaga.
Se enfría.
Suspira
Por su sinusoidal vida.

Las aguas templadas
Templaron el deseo
De retenerlas,
De acariciarlas,
De seguirlas,
Y después, huyeron.

Espera.
Se enciende.
Expira.
Aguarda.
Se apaga.
Se destempla.
Contempla en el horizonte lejano
La cercanía del punto de inflexión
Inflexible, recurrente,
Profundo, inhumano
Y al fin ascendente.

Se enciende.
Ilumina.
Desciende.
Descubre cómo se evapora
La vida que la recubre
Y la cubre de sal.

Se mece.
Se acuesta.
Se estremece.
Ya no sabe
Si sabe
Lo que sabe
A mar.

Espera
Respira
Se apaga
Se duerme.
Despierta.
Se enciende
Sueña que navega,
Navega en sus sueños
Desea lo que sueña,
Navega en sus deseos.
Tendida en la lama
Fría la eslora
Al calor del farol
Se evapora.
No busca el Sol,
Tan solo añora
El agua que vendrá
Al despuntar la aurora.

Espera.
Respira.
Arrecia.
Tirita.
Se apaga
Y tiembla.
La sal saborea
Mojando su sonrisa,
Cuando siente en la brisa,
Que se acerca la marea.

Se enciende.
Alumbra.
Las nieves de Sierra Nevada,
Derretidas en el río Genil
Le traen, perfumadas
Con aromas del Guadalquivir,
Recuerdos de la Alhambra,
La dulzura de Andalucía
Y la música de una Guitarra,
En la que Paco de Lucía
La deslumbra
Entre dos aguas.

Abraza el momento
Siente el miedo
Y besa temblorosa
las aguas contra el viento

No tiembles,
No tirites,
No, no temas,
Que no eres más
Que la carena
De un buque-faro
Fondeado en Cardiff
Esperando anclado
A que regrese la marea.